Cada ser humano batalla en su mente y/o en su corazón por cosas que desea lograr, ya sea en el presente inmediato o en el futuro. Esas batallas pueden estar acompañadas por pensamientos de desánimo, baja autoestima o falta de logro personal o profesional, que tiene como resultado algo que se denomina FRUSTRACIÓN. La frustración es uno de los sentimientos más comunes y frecuentes que el ser humano enfrenta a diario, y del cual puede desencadenar sentimientos de amargura, desesperación o incomodidad en cualquier área de la vida de una persona. Es común que el ser humano batalle en su mente por aquello que no ha podido alcanzar, y en lo que ha esperado por años sin tener respuesta alguna. En ocasiones, estas batallas pueden pasar desapercibidas en el entorno de la persona que lo está padeciendo, y en otras personas puede ser percibido muy fácilmente. Hay personas que pueden “creer haber alcanzado todo” pero en su interior pueden estar anhelando fervientemente con algo que han esperado por mucho tiempo e incluso han podido transcurrir años tras años sin poder lograrlo. La frustración trae consigo desesperación, falta de plenitud en la vida o desesperanza. Una persona puede ser exitosa en su vida profesional pero en su vida personal puede que sea todo lo contrario. Aunque vemos personas a nuestro alrededor que “aparentemente parecen estar en la plenitud de sus vidas pero en su interior tiene luchas de fuerte frustración que nadie conoce”. Sin embargo, se presentan ante todos con un ficticio gozo o felicidad, pero en su interior pueden estar sintiendo mucho vacío que hace que no obtengan el gozo que anhelan o que lleguen a la plenitud de su vida. Creo que todos conocemos personas que parecen estar enojadas con la vida, falta de gozo, o hasta falta de interés por las cosas venideras. La frustración también suele disfrazarse en acciones como la procrastinación que tiene como resultado inmediato el sabotaje mental o el emocional.
Hay personas que este tipo de luchas las enfrentan sin algún apoyo emocional, ya sea por vergüenza o por no ser juzgada o señaladas, ya que es muy común ver personas que no manifiestan empatía hacia otras personas y menosprecian o toman como menos los anhelos de los demás. Y es tan común ver, que algunas han pasado por situaciones de frustración e incluso hasta en las mismas áreas, sin embargo, parece que se les olvida o tienen memoria selectiva u olvidan que algunas vez pasaron por una circunstancia similar. Y en lugar de ser un apoyo emocional, suelen convertirse en jueces o críticos sin mostrar un poco de sentimiento de consideración o apoyo hacia la otra persona.
En algunas personas el peso de la frustración llega a ser tan fuerte que puede tornarse en una depresión menor o una distimia. Y en muchos casos las personas no lo perciben de esa manera, ya que ha transcurrido tanto tiempo que ya se está convirtiendo en un sentimiento común de desolación, tristeza, desesperanza o angustia permanente. Este tipo de problemática suele pasar desapercibida, o lo perciben como algo sin importancia, sin embargo, es algo que se debe de cuidar tanto el área emocional como mental de igual manera.
La frustración en muchas ocasiones se disfraza de procrastinación, ya que suele ser un sabotaje mental o es un escape a no afrontar la realidad y de la cual se debe tener la valentía de vencer. En algunos casos hay personas que desconocen o mantienen escondidos en el inconsciente aquello que tanto anhela, pero salen a flote en sentimientos dañinos que a la larga llegan a consumir toda la sensación de felicidad o el sentimiento de plenitud de la vida. Muy pocas personas llegan a indagar más allá de los sentimientos no sanos que están experimentando, sin embargo, es ahí donde se crea conciencia de la realidad que están experimentando.
La baja autoestima es otro de los desencadenantes de la frustración en la vida de una persona, obviamente, no todas las personas que pueden experimentar baja autoestima es porque están cargando el peso de la frustración en sus vidas. Hay que profundizar en esta área e indagar si la baja autoestima es provocada por la frustración que está enfrentando, o viene por otros motivos. Pero si la autoestima es por la frustración, entonces se debería tomar cartas en el asunto, ya que se debe trabajar en la frustración y llevar a la personas a que empiece a lograr esas metas que han estado estancadas y que paso a paso puedan culminar. Creo que cada ser humano sabe cómo enfrentar la frustración pero algunos necesitan una guía de como poder vencerla. Una de las cosas que parece obvia pero es de mucha ayuda, es indagar los motivos por el cual la persona se siente frustrada, es tener el conocimiento preciso de lo que realmente está sucediendo en su interior y así conocer a mayor profundidad y poder combatirla. Es de suma importancia indagar el motivo de lo que está desencadenando la frustración y todo aquellos sentimientos adversos que lo presiden. En otro escenario, puede que la persona tenga plena conciencia de lo que desencadena el sentimiento de frustración. Y es ahí donde empieza el trabajo, ya que sea que busques un profesional o en todo caso tú mismo que quieras; primeramente, darte cuenta que es lo que desencadena la frustración en tu vida; segundo, de querer vencer ese sentimiento negativo, y tercero, trabajar para vencerlo. Hay muchas situaciones o motivos que pueden desencadenar la frustración en una persona, y en muchas ocasiones puede hasta ser “aceptado” o “justificado”. A veces esos sentimientos pueden hacer caer a la persona en sentimientos de depresión, angustia y desesperanza. Hay una línea muy fina entre sentirse frustrado por algo en un momento dado o mantenerse frustrado siempre, hasta el punto de llegar a convertirse en una víctima de su misma situación. Es la manera como una persona se proyecta, lo que hace que los demás vean en esa persona alguien con deseos de salir adelante o una persona con una postura de víctima y llena de frustración. El lenguaje, la manera de pensar, el comportamiento, o los sentimientos que proyectan son termómetros que las personas utilizan para juzgar y antes sin tomarse un tiempo para analizar, porque esa persona muestra tanta frustración.
Creo que es de vital importancia tomar conciencia o empatía por las personas que sabemos que están batallando por una situación de frustración, ya que no todos reaccionan de la misma manera a situaciones adversas. Y antes de emplear un juicio, creo que se debe tomar un poco de tiempo y analizar o ponerse en el lugar de la otra persona, y ayudarla a que encuentre la salida a esa frustración, y no llegarse de críticas, señalamientos o juicios malintencionados. Porque a veces no sabemos qué tanto y por cuánto tiempo esa persona ha estado luchando contra ese sentimiento de frustración por querer alcanzar algo que tanto anhela. No lo fuerte que ha sido, hasta que ser fuerte ha sido su única opción. Hay personas que suelen ser más resilientes que otras, pero eso en ningún momento es sinónimo de debilidad, sino que pueden ser otros factores individuales. Nunca juzgues, señales o critiques a alguien que abre su corazón para expresar lo que está padeciendo, en cambio, ayuda, orienta y valora la confianza que esa persona está depositando en ti al comentarte lo que está sintiendo en esa etapa de su vida. Se la persona que haga la diferencia en vida de esa persona, y veras que cuando ella o él salga de esa situación tendrá un sentimiento de agradecimiento por haber sido la persona que hizo que ayudó a tener la Victoria.
