Violencia, pobreza, falta de oportunidad laboral, poco acceso a la educación, son algunos factores socio-económicos que motivan a las personas a migrar a otros países en busca de una vida más digna. América Latina y el Caribe son países que integran el mayor número de migración hacia Estados Unidos. Cada año es más la influencia de personas que cruzan desde sus países hacia el Norte en busca del sueño americano.
Muchas familias con bajos recursos económicos y con entorno de violencia en sus lugares de orígenes, son factores que desencadenan que estas familias tomen decisiones más trascendentales en sus vidas así como también la de sus seres queridos. Pocos años atrás, la media en la inmigración hacia Estados Unidos se presentaba mayormente en los padres de familia, los cuales dejaban a sus hijos al cuidado de algún familiar o persona conocida, así ellos podían emprender un viaje lleno de dificultades, una travesía que podría durar días, meses o incluso años. Su esperanza era atravesar la frontera americana (aun arriesgando sus vidas, por el trayecto hostil) y una vez pasando la frontera, poder conseguir un empleo para generar ingresos económicos y ser el sustento de sus familias en sus países de orígenes.
Una de las consecuencias de esta problemática en las familias que migran a otros países, es el efecto psicológico que produce en los niños. Ellos no entienden a un nivel profundo él porque sus padres han tenido que dejarlos al cuidado de otras personas, aunque sus padres hubieran hablarles y explicarles el motivo de su decisión y tal vez en ese momento ellos entiendan pero nunca comprenderán en su totalidad todas las consecuencias que todos los miembros de la familia enfrentarán.
Los niños pueden presentar desequilibrios psicológicos y emocionales como ser depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, bajo rendimiento académico, rebeldía con sus autoridades, bullying, aislamiento, resentimiento hacia sus padres, desorientación en sus vidas, son más propensos a desarrollar conductas delinquir, y baja autoestima entre otras más. Lidiar con la ausencia de sus padres ya es un desafío y en algunos casos hasta mudarse de domicilio no es fácil para ellos, puesto que sus vidas han cambiado radicalmente enfrentándose a grandes retos a tan corta edad.
Estas consecuencias antes mencionadas en el área socio-psicológica-académica reflejan algunos de los muchos desafíos que enfrentan los niños. La falta de apoyo psicológico y emocional que carecen los niños de padres migrantes es tan fuerte, que buscan refugio en personas que les proporcionan “apoyo emocional ficticio”, tales como, los integrantes de grupos organizados como ser; maras o pandillas. Estos grupos observan la vulnerabilidad de los niños y les ofrecen la atención y el apoyo que carecen.
Otro desafío a lo que los niños se enfrentan es estar propensos a probar drogas ilícitas. No teniendo un apoyo emocional cercano que los orienten, los niños buscan escapar de su realidad de la manera más fácil que encuentran en ese momento. Las drogas experimentadas a temprana edad tienen mayor probabilidad de crear adicción ya que el niño/adolescente no tiene la madurez emocional de decir no, o tener el conocimiento de saber los efectos negativos y/o dañinos que provocan las drogas en el cuerpo. Las drogas son un refugio perfecto para escaparse momentáneamente de la realidad, es simplemente olvidarse por un momento de los problemas que está aconteciendo, pero las consecuencias de consumir drogas son más devastadoras que el propio problema en sí.
Actualmente se está presentando una nueva problemática en la migración de países centroamericanos hacia Estados Unidos. Las llamadas “Caravanas de Migrantes” están formadas por miles de personas que incluyen adultos, mujeres, mujeres embarazadas, niños de todas edades y hasta con algún tipo de discapacidad, adultos mayores, jóvenes, familias enteras, entre otras. Este grupo de miles de personas emprenden una travesía caminando desde los países centroamericanos y su fin es llegar a pasar la frontera americana. Pasan las noches durmiendo a la intemperie, caminando de día sin parar, comiendo lo que las personas de buena voluntad les ofrecen en el camino.
En esta nueva problemática en la migración surgen nuevas dificultades que enfrentan los niños y sus padres. Aunque en algunos casos los niños están acompañados de sus familiares, igualmente se afrontan vicisitudes en la trayectoria. Muchos niños y adultos han desaparecido, también lamentablemente han habido muertes porque se enfrentan a retenes en las fronteras de los países que cruzan, así como también violaciones y tráfico humano entre otras más situaciones difíciles. Todas estos escenarios que enfrentan y/o observan los niños pueden ser detonantes de algún tipo de trauma psicológico que si no se trata a tiempo puede crear consecuencias trascendentales en sus vidas. Y a esto le sumamos una problemática más y es que llegando a la frontera de los Estados Unidos muchas familias son separadas de sus hijos y son puestos a cargo del gobierno estadounidense. En algunos casos los niños son trasladados con su familiares si es que tienen a alguien que los reciban, si no, son enviados a “Foster Care” o cuidadores que son familias que están en programas auspiciados por el gobierno para cuidar a niños que no tienen familiares o están en proceso de reubicación familiar.
Si vemos todo lo mencionado anteriormente es como una bola de nieve que crece y crece y se intensifica a medida que transcurre el tiempo. Exponemos otro escenario más que enfrentan los niños/as que migran en estas situaciones difíciles. Llegan a un país totalmente diferente al que nacieron y crecieron, con otro idioma, otras costumbres, otro clima, otro estilo de vida, y nuevas personas que no conocen, en el caso de los niños que están en los programas de cuidado por familias auspiciadas por el gobierno es aún mayor el efecto psicológico en el que se enfrentan. El no saber nada de sus familiares, si están bien, o si están en Estados Unidos, o si los deportaron, ya que no tienen contacto con ellos y así como también ellos afrontan proceso migratorios sin saber si algún podrán ver a sus padres de nuevo.
Todo lo que sufren diariamente son desafíos tras desafíos, luchar contras situaciones difíciles para lograr sobrevivir a un nivel básico no es nada fácil. A nivel psicológico y emocional luchan con una montaña rusa de emociones. Es importante estar alerta a cada señal que niños y adultos presentan que nos pueden indicar que necesita ayuda psicológica y emocional. El estar apercibidos a que ellos reciban una pronta ayuda es en realidad contar con los primeros auxilios psicológicos que estas personas necesitan para salir más rápido de emociones adversas que están presentando. Actualmente hay muchas organizaciones no lucrativas que están proporcionando asistencia a estas familias ya sea en el ámbito psicológico, emocional, legal entre otras. Les animo a que busquen este tipo de organizaciones y les brinden el apoyo que puedan proporcionar a estas familias que necesitan tanto ya que cualquier apoyo o donación es de gran beneficio, sé que no podemos tal vez cambiar el mundo por completo pero si podemos ser canal de bendición en su mundo. Les
